Se trata de una tarea conjunta entre la Municipalidad y la Provincia. El primer plan piloto está previsto implementarse en el Vivero Municipal.

Equipos técnicos de la Municipalidad de Rawson y de la Provincia comenzaron a trabajar en un posible plan de acción para el aprovechamiento de los desechos de langostino como fertilizante para la tierra. El encuentro, que se llevó adelante la semana pasada en la Secretaría de Producción, fue resultado de la reunión que el subsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca del municipio, Alejandro Canio, mantuvo con el subsecretario de Pesca de la Provincia, Adrián Awstin, para abordar la problemática y sus posibles soluciones.

La reunión con Adrián Awstin “tuvo como principal motivo el tratamiento del desecho de langostinos. Es un tema que venimos trabajando en diferentes instancias, en el marco del plan que la intendenta Artero junto con la secretaria Graciela Carrazza diseñó y presentó hace algo más de un mes”, dijo Canio en referencia a la Gestión Anual de Medio Ambiente (GAMA).

“Con ese marco tuvimos esta reunión; y otro tema importante que se tocó fue la puesta en valor de la zona costera, particularmente desde el punto de vista de la investigación a través de Aquavida”, resumió Canio.

En relación con los desechos de langostinos especificó: “Queremos aprovechar el desecho. Por eso comenzaron a reunirse los equipos técnicos de Pesca y de la Municipalidad, para empezar a ver de qué manera podemos diseñar un plan de acción que, en principio tenemos pensado, con un plan piloto a aplicar en el corto plazo en el Vivero Municipal, con la idea de primero hacer compost”.

Del encuentro de equipos técnicos participaron, como coordinadores, por la Provincia Fabián García, y por el municipio el ecólogo y arquitecto Daniel Ricci, director de Medio Ambiente.

En este sentido el funcionario municipal explicó: “Antes de comenzar tenemos que coordinar cuestiones, como la cantidad de cáscara de langostino, el tipo de logística asociada al tratamiento, para eventualmente luego, si arroja resultados positivos, pensar en utilizar la cáscara de langostino para el abono de la tierra”.

“El gran problema que tenemos que combatir es el tema del olor del langostino. Por eso queremos verlo primero en el Vivero Municipal, con una pequeña prueba. Con eso podemos luego empezar a acrecentar las toneladas”, agregó.

En este contexto consideró: “Sería maravilloso que, a través del desecho de langostino, podamos realizar abono para las tierras. Hacer un circuito que permita aprovechar el desecho, que es un problema, para luego potenciar la utilización de las tierras de las chacras sería convertir en virtud un problema”.

“Creemos que Rawson está en condiciones óptimas para darse cuenta de que tenemos una ciudad productiva. A veces nos olvidamos de esto por ser la sede de la administración pública provincial. Parece que el cemento tapa las chacras, pero esto no es así, sino que tenemos que poner en valor el río, el mar, el enorme espacio verde que tiene Rawson. En ese sentido estamos trabajando con inteligencias compartidas”, concluyó.