La intervención se efectuó por vía laparoscópica, una técnica muy poco invasiva que permite una “recuperación más rápida para el paciente”, lo cual “conlleva un abaratamiento de costos de internación”, destacó el director del nosocomio de la capital provincial, Luciano Margara.
Una importante cirugía de extracción de quiste hidatídico hepático por vía laparoscópica se realizó recientemente en el Hospital Subzonal “Santa Teresita” de Rawson, dependiente del Ministerio de Salud del Chubut, que conduce Leandro González, a un paciente de 50 años, que evoluciona de manera favorable. La intervención de más de 3 horas estuvo a cargo del equipo de cirujanos de la institución, compuesto por los especialistas Cristian Setevich, Ángel Reynoso y Andrés Galarza.
Así lo informó el director del nosocomio de la capital provincial, Luciano Margara, quien explicó que “el método utilizado es mínimamente invasivo, ya que no se necesita realizar grandes incisiones, y se utiliza de manera poco frecuente en el hospital”.
ABARATAMIENTO DE COSTOS
A su vez, Margara destacó que “al ser de recuperación más rápida para el paciente, la técnica conlleva un abaratamiento de costos de internación, por eso es nuestro objetivo obtener y lograr un equipamiento acorde, que nos permita continuar realizándolas y progresando en la cantidad de intervenciones que se hacen para atender este tipo de casos”.
QUISTES HIDATÍDICOS
La Hidatidosis humana es una enfermedad parasitaria grave de elevada incidencia en el país, especialmente en esta región, de localización frecuentemente hepática y pulmonar, que afecta a pacientes en la edad productiva de la vida.
Se transmite por la convivencia de animales y humanos y para su prevención es importante: desparasitar a los perros cada 45 días; no alimentar a los animales domésticos con cortes crudos; lavar con agua potable frutas y verduras; evitar que los perros laman a los niños en la boca o que éstos se lleven a la boca tierra o arena; en caso de poseer huertas, evitar que los perros ingresen a ellas; y finalmente lavarse las manos después de haber tenido contacto con animales, la cantidad de veces que sea necesario.