Frente a la plaza y al emblemático Dragón, Rincón del Molino se ha convertido en una visita obligada para quienes recorren Trevelin. Detrás de sus aromas, sabores y la calidez de su servicio, está la historia de Roxana, una mujer que llegó, se reinventó y hoy es una empresaria que lidera con temple y corazón.

Cuando Roxana Velázquez llegó a Trevelin hace más de veinte años, vino desde Buenos Aires junto a su marido y sus hijos pequeños. Dejar atrás su familia y la ciudad no fue fácil, pero tampoco se resignó a quedarse en casa. Con determinación y pasión por la gastronomía, se lanzó a crear su camino, primero colaborando en escuelas y comercios locales, luego transformando su hogar en una cocina profesional, donde comenzó vendiendo viandas a empresas y turistas que llegaban a descubrir la magia del pueblo.

“Cuando llegamos, los primeros años fueron de adaptación. Yo cuidaba a los chicos, trabajaba en lo que podía, y poco a poco me fui metiendo en la comunidad. Me fui haciendo conocida a través de la feria, del trabajo, de la cocina…”, recuerda Roxana, con esa mezcla de fortaleza y sencillez que define su estilo.

Su recorrido no fue sencillo. Roxana conoció cada rincón del oficio porque lo transitó todo: pasó por estar en la bacha lavando vajilla, se ocupó del mantenimiento, de la limpieza; luego fue encargada de restaurante. En un momento le propusieron quedarse con el lugar y ser su propietaria. Lo aceptó, pero la responsabilidad la paralizó: dudó, sintió miedo y decidió volver a lo seguro, a hacer lo suyo desde la casa.

Fue allí, trabajando sola, donde confirmó que sí podía. Y con ese coraje, dio el paso definitivo: abrió Rincón del Molino, en pleno centro de Trevelin, frente al Dragón, en una ciudad que muchos llaman maravilla del sur, espectacular por su paisaje, su encanto y su gente.

Incluso durante la pandemia, cuando todo parecía paralizado, el molino seguía girando como recordándole que aun en tiempos de quietud, siempre hay algo que se mueve. Trabajó sola junto a su hijo, con permisos esenciales, llevando comida a quienes no podían salir, sin bajar nunca los brazos.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Rincón del Molino no es solo un lugar gastronómico: es un rincón de perseverancia, de Familia y de sueños que nunca dejaron de girar.

 

Roxana recuerda aquellos primeros años como un tiempo de sacrificio extremo pero valiosos «trabajaba para una empresa china bajo un contrato de cuatro años en el que no existía la palabra vacaciones. Era trabajar y trabajar, sin pausa, sin espacio para la familia ni para mí», confiesa. Lejos de la queja, esa rutina le enseñó la disciplina del esfuerzo, pero también le marcó un límite que lo visualizó más adelante: entendió que no quería pasar la vida entera atrapada en un esquema que no le generaba autonomía . Ese aprendizaje, duro pero valioso, sería el motor que más tarde la empujaría a animarse a crear sus propios proyectos en la cordillera.

Roxana Junto a Trabajadores de Mitsubishi. Sus primeros clientes.

Hoy, Rincón del Molino cumple siete años desde su apertura original y cinco en su ubicación frente a la plaza y el Dragón. Cada rincón del local refleja la historia de Roxana: la perseverancia de quien comenzó sin nada y la hospitalidad de quien hace sentir a cada visitante como en casa. Además del restaurante Rincón del Molino, Roxana lidera su hostería en Trevelin y «Hecho en casa» en Esquel, generando empleo y oportunidades para su equipo, que hoy brinda empleo a más de 10 familias.

En su camino, contó con apoyo fundamental de personas que se convirtieron en pilares: Su marido y sus hijos, Nancy, propietaria de  Arroyo Escondido; Juan, Griselda, Teresa, Daniel, Cristina, Roberto y tantos otros que la acompañaron en sus primeros pasos y la impulsaron a consolidar sus proyectos. Ellos confiaron en mí cuando yo estaba dando mis primeros pasos en algo grande. Eso me dio fuerzas para seguir”, recuerda.

Pero la historia de Rosana no se limita a la gastronomía. Su compromiso con la comunidad la llevó a la presidencia de la Cámara de Comercio, cargo que ocupa desde la Pandemia y que fue oficializado en agosto del año pasado. Además, activamente preside hoy el Rotary Club, espacio donde su empatia y liderazgo son tan visibles como su gran hospitaliad. “Todo lo mío lo hice acá, desde mi casa, mis negocios. Trevelin me dio la oportunidad de crecer y de quedarme. Y yo no quiero irme”, confiesa.

Roxana Velázquez Asume en Agosto de 2024 oficialmente como Presidente de la Cámara de Comercio de Trevelin

Roxana Velazquez asume al frente del Rotary Club

 

Visitar Rincón del Molino es, entonces, mucho más que degustar una empanada, unas pastas o un postre casero. Es recorrer un lugar donde la historia de esfuerzo y resiliencia se percibe en cada detalle:  en la atención de su personal, en la ambientación que permite ver la montaña mientras se espera el café, en la dedicación de quien decidió quedarse, aportar y transformar un rincón del pueblo en un destino gastronómico, cultural y vivencial.

 

Rincón del molino (@rincondelmolino.trevelin) • Fotos y videos de Instagram

 

El pase de diapositivas requiere JavaScript.