Para el fiscal Marcos Nápoli, Diego Correa le dio una nueva impronta al reemplazar a Víctor Cisterna al frente de la asociación ilícita investigada en la causa “Revelación” porque “reclutó más gente y al recaudar entre 8 y 9 millones de pesos mensuales, se fijó nuevos objetivos como por ejemplo la compra de Canal 9 de Comodoro Rivadavia”. Así, para captar los fondos del IPV “reclutó” a Martín Bortagaray

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Con el objetivo de demostrar la conducta de Correa en el ilícito investigado, citó declaraciones de varios empresarios que testimoniaron en el juicio dando cuenta de los planteos de Correa sobre la necesidad de pagar retornos para poder cobrar por las obras ejecutadas.

“Correa demostró versatilidad y plantearse nuevos objetivos desde su oficina de la privada del ex gobernador Mario Das Neves”, dijo Nápoli. “Desde allí atendía a todos los empresarios que querían cobrar, dijo para destacar luego el testimonio del imputado Diego Luters realizada en la causa “Embrujo”.

Dijo que el reparto de los sobresueldos rondaba una suma que a Correa le permitía tener un sobresueldo en algunos casos de un millón de pesos.