La nena de tres años que iba a ser trasladada a Buenos Aires por el avión que se incendió en el aeropuerto de Esquel el martes a la noche sufre de una cardiopatía congénita y síndrome de Down. Viaja seguido a la Capital Federal para ser atendida.
En las últimas semanas su cuadro sufrió complicaciones y por eso debía ser trasladada de urgencia. Por eso el avión viajó desde San fernando a Esquel en horario nocturno. El accidente cruzó de modo dramático la historia de esa niña con la de un paciente oncológico que había finalizado parte de su tratamiento en Buenos Aires y que iba a viajar en el tramo de ida en el avión siniestrado, junto a un acompañante. Sin embargo, a último momento, ese paciente se quedó en tierra. Si bien no están claras aún las causas por las que lo hizo, el horario de la partida habría sido un obstáculo.
Ese avión al que él no se subió fue visto incendiarse por los padres de la niña que iba a ser trasladada y por ella misma, desde una ambulancia. Los tres vieron con sus propios ojos el instante de la tragedia.
Finalmente este miércoles a la tarde partió un avión sanitario que la transportó a Buenos Aires junto con su papá. Según trascendió, al padecer una cardiopatía congénita era común que volara a la Capital Federal para controles de rutina. Pero últimamente su estado requería de un traslado urgente. El avión fue contratado por el Sindicato de Televisión ya que el papá de la nena es empleado del Canal 4 de la ciudad de Esquel.
La situación de los tripulantes
En cuanto a los pilotos, su crítico estado lo impide. Patricia Laborda, directora asociada del hospital de Esquel dijo que “ambos están con respirador, sedados en coma farmacológico inducido para mantener la presión arterial. Han requerido mucha medicación, por lo tanto es arriesgado cualquier traslado. Habrá que esperar unas 48 horas al menos para ver su evolución”.
El piloto es hijo del dueño de la empresa de aviones sanitarios MD Fly, a cargo del viaje. El padre del piloto herido es médico y en la mañana de este miércoles estaba viajando a Esquel con la intención de trasladar a su hijo de manera inmediata. Debía llegar a la localidad chubutense vía Bariloche, porque el aeropuerto de Esquel estuvo varias horas cerrado.
La aeronave se estrelló y se incendió cerca de las 23 de este martes y un médico y un enfermero murieron en el acto. En tanto, el piloto y el copiloto del avión se encuentran internados en el hospital local y serían trasladados a Buenos Aires en cuanto su cuadro lo permita.
El avión había partido a las 20 del martes del Aeropuerto de San Fernando, en el Gran Buenos Aires. Se trataba de un Learjet 35 fabricado en 1982, con la matrícula LV-BXU y se encontraba operando para la empresa MD Fly, aunque, según pudo saber este diario, pertenecería a otra empresa.
El accidente
El vuelo estaba tripulado por el piloto Mariano La Torre y el copiloto Martín Gamboa. La Torre está grave, con fracturas y quemaduras en todo el cuerpo; en tanto Gamboa se encuentra «más estable», según confirmó el director del hospital de Esquel, Sergio Cardozo.
A su vez, en el accidente murieron en el acto al incendiarse la aeronave el médico Federico Bassi y el enfermero Patricio Wemsley, vinculados a MD Fly.
Según las primeras pericias, la nave se habría estrellado dentro del perímetro aeroportuario. La niebla, que redujo la visibilidad a apenas 100 metros, pudo ser uno de los causas de la tragedia. Las pericias ya comenzaron y habrá que esperar al menos 48 horas para tener los primeros datos.
Fuente: Clarín