En junio del 2018, la historia de los 12 niños que quedaron atrapados en una cueva de Tailandia tuvo en vilo al mundo. Las autoridades dijeron que para salir enseñarían a los niños a bucear. Sin embargo, un libro revela la verdadera historia del rescate

En junio del 2018, la historia de los 12 niños y su entrenador de fútbol que quedaron atrapados en la cueva Tham Luang de Tailandia durante 17 días y que tuvieron que bucear con ayuda de profesionales del buceo para salir de ella, mantuvo en vilo al mundo. Sin embargo, «The Cave», libro recientemente publicado y escrito por el británico Liam Cochrane, revela que esto nunca sucedió.

Cuando los niños fueron encontrados por los rescatistas estos llevaban 10 días sin comida, agua y en la oscuridad absoluta. Los niveles de oxigeno en la cueva bajaban rápidamente. Era una carrera contra el reloj. Solo había una solución: sacar a los niños. Pero no era una tarea sencilla.

«Si buceamos ahora, algunos podrían morir; pero si no buceamos, todos morirán y solo vamos a recoger 13 cuerpos», les dijo un experto a los que dirigían el rescate.

El problema era cómo hacerlo, pues los rescatistas que habían estado con los niños sabían que era imposible que aprendan a bucear en corto tiempo y logren atravesar los estrechos túneles con casi nula visibilidad.

La opción segura era sedarlos. Ponerles máscaras de oxigeno selladas con silicona y dejar que buzos expertos se encarguen de la salida.

Según el libro, para la complicada misión se llamó a dos buceadores australianos de gran experiencia, el doctor Richard Harris, un anestesiólogo conocido como el Dr. Harry, y su amigo y compañero de buceo Craig Challen, un veterano retirado. A pesar de su gran experiencia, pidieron al Gobierno Tailandés inmunidad diplomática por si algo salía mal pues no confiaban en que el plan funcionaría.

Fuente: Agencia EC