Se trata de uno de los juegos del parque ubicado frente al cementerio de Rawson, lugar que varios niños utilizan como espacio recreativo. La iniciativa de repararlos había surgido de un grupo de padres que durante el último fin de semana soldaron y repararon los juegos.
Sin embargo la dedicación y el tiempo no fue valorada por los vándalos de siempre, quienes otra vez dejaron parte del lugar estropeado.
Se desconoce si esto fue intencional o el uso inapropiado de personas mayores, haya producido el quiebre de la estructura.