La tabacalera Sarandí advierte que esta medida beneficia a las grandes empresas de la industria y perjudica a las pymes.
Este miércoles se conoció que la Cámara Contencioso Administrativo Federal IV suspendió la aplicación de una ley conocida como de «impuesto mínimo» a los productos de tabaco, que beneficiaba directamente a los dos jugadores más fuertes del mercado: Philip Morris y British American Tobacco.
La acción de no innovar dictada el martes por la Cámara IV dio marcha atrás con la intención de fijar un precio mínimo a la venta de cigarrillos, lo que implicaba un golpe directo a las Pymes del sector, dejándolas al borde de la quiebra y su cierre. Y un ataque directo a miles de consumidores que cada día acceden a productos de calidad y a precios accesibles.