Entre 2001 y 2012, antes de la legalización de la interrupción del embarazo, las cifran oficiales estiman que fallecieron 31 mujeres. Ahora, esta tasa es casi cero

Seis años después de la aprobación de la ley de plazos que legalizó el aborto, Uruguay casi ha erradicado las muertes de mujeres por interrupciones de embarazo clandestinas. Además, la mejora de la atención a la salud reproductiva ha disminuido los embarazos no deseados y las autoridades constatan una clara mejora de la salud materna y neonatal. Con un promedio de 815 abortos mensuales, las estadísticas muestran que el número de intervenciones es estable. De 2013 a 2016 solo se registraron tres muertes por abortos inseguros.

Uruguay autoriza desde 2012 la interrupción del embarazo en las primeras 12 semanas. Solo este país, Cuba y Guyana tienen una ley de plazos en Latinoamérica. Entre 2001 y 2012, antes de su aplicación, las cifras oficiales estiman que fallecieron 31 mujeres por abortos clandestinos en Uruguay. Desde la aprobación de la ley, esta tasa es casi igual a cero.

La legalización fue la respuesta política a una demanda social —la mayoría de la población, de unos 4,5 millones de habitantes, aprobaba la medida—, pero el proceso de despenalización había empezado más de una década antes, cuando los médicos del principal hospital materno-infantil del país —el Pereira Rossell de Montevideo— se enfrentaron a varios casos de muertes por aborto ilegal en poco tiempo y decidieron poner en marcha un sistema de prevención en el límite de legalidad.

Fuente: Diario el País