Facundo Jones Huala abandonó esta mañana la Unidad 14 de Esquel y ya cumple prisión domiciliaria
El juez Villanueva dispuso las formas de la prisión que cumplirá en la casa de su abuela Trinidad.

El lonko Facundo Jones Huala abandonó esta mañana la Unidad 14 de Esquel después de permanecer recluido exactamente un año y un mes con destino a la casa de su abuela Trinidad Huala. El juez Gustavo Villanueva dispuso las formas de la prisión domiciliaria después de que la ordenó la Cámara de Casación Penal de Comodoro Py.

En su nueva dirección sus guardadores son además de su abuela, Mario Alberto Millán.

El referente indígena aguardaba desde hace varios la llegada de una tobillera electrónica para poder concretar su traslado hacia un hogar particular. Finalmente esta mañana le fue ubicado el aparato y Jones Huala pudo cumplir uno de sus pedidos, dirigirse hasta la casa de un familiar y dejar su confinamiento.

El lonko había sido detenido el 27 de junio de 2017 en un control de rutina. Sobre su persona se mantenía un pedido de detención de parte del juez Villanueva ante un trámite de extradición irresuelto solicitado por la justicia chilena. A Jones Huala se lo acusa en el país trasandino de haber participado junto a otros cinco militantes mapuches de incendiar una propiedad en un fundo cerca de Valdivia. Los demás mapuches fueron liberados, pero el proceso del referente continuó al no presentarse ante la Justicia local.

Aunque el juez Villanueva determinó su extradición a Chile el 5 de marzo del presente año, la abogada defensora Sonia Ivanoff apeló la medida a la Corte Suprema que tiene la decisión definitiva en sus manos.

Durante su presidio el lonko protagonizó una huela de hambre de 20 días en reclamo por festejar el Año Nuevo Mapuche en el patio de la prisión junto a un grupo de sus seguidores. Finalmente intervino el gobernador Mariano Arcioni y el referente indígena pudo concretar el ritual del We Xipantu de manera reducida.

Jones Huala tenía por costumbre mantener en el interior de su celda la que compartía con otras cuatro personas. Pocas veces se lo veía en el patio y la mayor parte del tiempo lo dedicó a leer y escuchar música, cuentan sus allegados.

Fuente: Clarin