«Apareció una foca Leopardo en playas aledañas a Peninsula Valdés. Miembros de la Red fueron a verificar su estado y se trata de un ejemplar que se encuentra descansando. Les recordamos que no hay que acercarse, es peligrosa», die el Posteó Publicado por la Red de Fauna Costera del Chubut
Mariano Coscarella, investigador adjunto del CENPAT- Conicet, dijo que el ejemplar fotografiado “es una foca leopardo, un animal natural de la Antártida, y es un depredador bastante importante, en especial de pingüinos”.
“No es un visitante extraño en nuestras cosas, cada dos o tres años aparece un animal en nuestras playas, pero es difícil saber si se trata del mismo individuo que apareció en Comodoro y en el Golfo Nuevo, podría ser el mismo o podrían ser dos” dijo el especialista.
Aseguró que habitualmente se trata de ejemplares que “están en el mar y salen a descansar” y en el caso del que fue visto por colegas suyos en la zona del Golfo Nuevo “si bien no está en su condición óptima, no parece un animal que estén en una condición física muy mala, está un poco flaco, pero se lo veía descansando”.
Animal agresivo
“La foca leopardo es un animal grande, de unos 3,5 metros de largo y bastante agresivos, tienen una boca importante y la recomendación para la ente es que cuando ve un animal de estos no acercarse, tener cierto resguardo, suelen ser bastante agresivos” dijo Coscarella.
El investigador consideró poco probable que a futuro pueda darse un asentamiento de ejemplares de esta especie en el litoral marítimo de Chubut, “la realidad es que esto animales suelen ser vagabundos, que están en áreas nuevas zonas nuevas, pero normalmente lo hacen solos y luego, o regresan o mueren”.
También explicó que si bien se trata de un depredador directo de los pingüinos, no es lo único que comen, “hace años atrás murió un ejemplar en nuestras costas y al diseccionarlo encontramos en su contenido estomacal tres ejemplares de Macá, grandes, o sea que pueden comer otras cosas además de pingüinos; no creo que sea un problema de falta de alimentos en la Antártida lo que haga a estos animales salir de vez en cuando”.
“Así como aparecen, desaparecen, lo que pasa es que ahora con las redes sociales se magnifica la dinámica en sí, pero suelen estar una o dos semanas, después se los deja de ver y salvo que aparezca el cadáver uno no tiene mucha certeza si volvió a su hábitat o está muerto” dijo el investigador.
Fotos: Mariano Coscarella y Lorna Eder.