La gran masa abarca 5.800 km2 lo equivalente a 25 veces la ciudad de Buenos Aires, se desprendió del segmento Larsen C de la Antártida, según informaron los científicos del Proyecto Midas, que ha vigilado su evolución.Los especialistas aseguran que la masa de hielo se desprendió por causa del calentamiento global y antes de los previsto. Además estiman que esto no va a afectar significativamente en el nivel del mar.
El bloque de hielo pesa alrededor de un billón de toneladas y su ruptura fue detectada gracias a un instrumento satelital de la NASA.
Sin embargo, el desprendimiento no afectará al nivel del mar global porque el hielo que se desprendido ya estaba a flote en el océano.
El iceberg tiene 190 metros de espesor y podría rellenar 462 millones de piscinas olímpicas.
«Hemos estado anticipado este evento por meses. Estamos sorprendidos por cuánto demoró a la grieta causar la ruptura. El iceberg es uno de los más grandes que se tenga registro y su progreso en el futuro es difícil de predecir. Puede mantenerse en una pieza, pero es posible que se rompa en fragmentos», declaró el profesor Adrian Luckman, investigador líder del grupo.