Se trata de Víctor Hugo Díaz,de 38 años, quien vive en el barrio Inta de Trelew. El sujeto fue impuesto con la medida de coerción consistente en prisión preventiva, tras realizarse dos audiencias, de control y revisión, respectivamente durante el viernes y sábado. El Juez Sergio Piñeda resolvió la apertura de investigación y determinó la prisión por el término de tres meses, a raíz de la probabilidad de autoría respecto del robo registrado en la empresa Cruz del Sur, donde sustrajeron un camión con mercaderías valuadas en mas de dos millones de pesos.
Sin embargo, el defensor Abdón Manyauik pidió la revisión de lo decidido por Piñeda, y en una audiencia efectuada el sábado 24 del corriente en horas de la mañana, los magistrados Marcelo Nieto Di Biasse y Fabio Monti consideraron excesiva la medida del primero, para decretar la prisión solo por el período de un mes, cuando se revisará la situación y se observe la marcha de esta causa.
Hecho
El fiscal general Omar Rodríguez relató los hechos, indicando que el día 15 de diciembre del año 2016, siendo aproximadamente las 23:30 se hacen presentes en la empresa Cruz del Sur, sito en calle Mosconi de esta ciudad, Victor Hugo Diaz, alias el Cordobés, junto a otros que ya están identificados, munidos de armas de fuego – de puño-, con sus rostros cubiertos, y utilizando guantes en sus manos, con la intención de apoderarse ilegítimamente de elementos ajenos.
Ya en el interior de la empresa los coautores con el pleno dominio del hecho, dividiéndose funciones, de acuerdo al plan, redujeron a los empleados, (personal de depósito, al guardia de seguridad de la garita, y a tres camioneros que circunstancialmente se hallaban en el lugar). A través del uso intimidatorio de las armas de fuego que portaban, como así también por medio del empleo violento de las mismas, traducidas en golpes con las culatas de los elementos de mención, en la zona del cráneo de las víctimas, lograron inmovilizarlos, atándoles las manos con la utilización de precintos y alambres.
Una vez logrado el primer tramo del plan, neutralizar a todos los presentes, el grupo procede a cargar un camión de la empresa, marca Iveco Daily de color blanco, con los elementos sustraídos, consistiendo en cajas con mercadería que se encontraba en el depósito de la empresa, las cuales contenían cartones de cigarrillos, zapatillas, televisores Smart TV, marca BGH, Led 40 pulgadas, armas de fuego y otros elementos. Luego de apoderarse de todo esto se suben al camión de la empresa y se dirigen al domicilio sito en calle Onetto, distante a una pocas cuadras del lugar del hecho, cuyo propietario en función de lo acordado previamente, le presta a los coautores una cooperación indispensable, consistiendo en facilitación de su domicilio, inmediatamente ocurrido el hecho a los fines de ocultar, resguardar, el producto del ilícito, asegurando el mismo.
El hecho descripto encuadra prima facie en la figura doblemente agravado de Robo en poblado y en banda, y a su vez calificado por la utilización de armas, previsto y reprimido en los art. 167 inc. 2, 166 inc. 2, en calidad de coautor.
Sobre elementos y coincidencias
El doctor Rodríguez hizo hincapié en la declaración efectuada por un imputado en la audiencia del sábado 17 de diciembre, quien había sido detenido en oportunidad de realizarse el allanamiento en su vivienda de calle Oneto, donde fue recuperado prácticamente todo lo sustraído en la empresa de transporte. En aquel momento, el sospechoso brindó detalles y posibilitó identificar a varios de los integrantes del presunto grupo, los que fueron cotejados con los testimonios de quienes resultaron víctimas del suceso, destacando en tal sentido las coincidencias en cuanto a la cantidad de gente que actuó, todos con armas de fuego de diverso calibre, lo que además puede apreciarse en la recuperación de imágenes brindadas por cámaras de seguridad.
También se observa la forma en que se vestían, con capuchas y ropa oscura, a la vez que se confirma con los dichos, la existencia de mensajes telefónicos, hallados en un aparato que se le habría caído a uno de los coautores del robo, situación también comentada por aquel imputado como partícipe necesario. En aquel momento, decidió declarar durante la audencia, señalando que tanto Díaz como otro de los participantes le habrían ofrecido dinero a cambio de utilizar su casa, donde finalmente descargaron lo robado, para luego arrepentirse e intentar sacar las cosas de aquel lugar, aunque la Brigada de Investigaciones se anticipó llegando con los correspondientes allanamientos.
Para el fiscal general está dada la probabilidad de autoría por parte de “el cordobés” Díaz, propietario de una pollería en su barrio, argumentando además sobre las probabilidades de fuga y entorpecimiento, teniendo en cuenta que algunos se encuentran prófugos. Pidió la apertura de investigación por el plazo legal de seis meses y la medida de coerción por el mismo lapso de tiempo.
“Se enteraron por el diario”