La iniciativa será financiada con dinero retenido del Fondo Solidario de Redistribución, que se conforma con el 15% de los aportes que hacen los trabajadores para obras sociales.El gobierno nacional lo formalizó este miércoles a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) .
Comenzará a funcionar en los próximos meses y permitirá a los pacientes del sistema público tener credencial -15 millones de personas-, ficha médica e historia clínica y acceder a los servicios de calidad que necesitan, incluyendo descuentos en medicamentos.
-Repartición de un fondo de casi 30.000 millones de pesos. El 15% de los aportes para obras sociales de todos los empleados del país va al Fondo Solidario de Redistribución (FSR), que tiene una serie de programas para compensar a las obras sociales con empleados de menores ingresos y financiar tratamientos de alta complejidad, entre otros. Según sus reglas, lo que no se usa de este fondo debe devolverse y repartirse equitativamente entre las obras sociales.