El joven de 24 años estará desde la semana próxima a cargo del área de comunicaciones de la Base Marambio, en la Antártida Argentina. En una entrevista exclusiva con FM Tropical, el futuro Ingeniero electromecánico contó como llegó a ser seleccionado, y cual será su desafío en la estación científica más importante del país.
De la base Marambio sabemos dos cosas.Primero que allí se encuentran emplazados los campamentos que albergan a científicos y exploradores que, incesantemente trabajan durante todo el año. Segundo; que esas tareas se realizan en una zona inhóspita del país, en donde las temperaturas mas bajas rondan los 30° bajo cero. Hablando en criollo. No es para cualquiera.
Y entre esos pocos elegidos, se encuentra Gabriel Arias, un estudiante de Rawson, que días atrás fue convocado para sumarse a una campaña de trabajo e investigación, que lo tendrá abocado a la tarea hasta enero del 2024.
Egresado de la escuela Politécnica en el año 2015, el vecino del barrio Área 12 dialogó con nuestra emisora, e hizo un recorrido por el trayecto educativo que lo condujo con esfuerzo, a ésta gran oportunidad.
La cantidad de personas que conviven en la Base Marambio varía de acuerdo a la época del año, con un promedio de 70 personas en invierno, y 170 personas en verano, debido a la instalación de campamentos científicos con motivo de la Campaña Antártica de Verano.
Según el mismo relata, luego de finalizar el secundario, tuvo la posibilidad de continuar sus estudios en la ciudad de La Plata. No obstante, la sorpresiva pandemia, y las limitaciones del contexto, lo obligaron a regresar a la capital y darle una vuelta de tuerca a sus proyectos. Sin embargo,lejos de abandonar su objetivo, fue por más.
«Estando en Rawson decidí terminar mis estudios en la UTN de Puerto Madryn». Pasaron los meses y llegó la convocatoria a través de la facultad de La Plata.
La misma decía que «El servicio meteorológico necesitaba técnicos o ingenieros para desempeñarse en el pabellón científico de la base Marambio, atendiendo los sistemas de medición meteorológica. Me postulé, mandé el curriculum hace ya más de un año, y hace unos meses me confirmaron de que estaba pre-seleccionado. Después de un proceso de exámenes técnicos, psicológicos y médicos, terminé quedando seleccionado», explicó Gabriel, entusiasmado.
Sobre dicha convocatoria, el joven valoró el reconocimiento, argumentando que tanto en lo personal como en lo profesional, trabajar en la Antártida será una experiencia bisagra en su vida.Digna de aprovechar al máximo.
«Sin duda es una experiencia única. Desde lo profesional hay que arreglarse con lo que hay, llevar al límite la capacidad técnica, es decir,tenés un desafío.
Y en lo personal, aportar a la soberanía. Yo estudie en una universidad pública, y devolver un poco la capacidad científico- técnica de esta manera, me parece que es propio de aprovechar»,finalizó Gabriel, quien por estas horas se prepara para dejar atrás el calor del hogar y de del sol, para trasladarse en el Hércules de la Fuerza Aérea Argentina, hacia una oportunidad laboral extrema, que sin duda, marcará un antes y un después en su vida.